Sonrisas desde Angers, Francia

Desde hace tres días estoy en contacto con una de mis mejores amigas, su nombre Natalie, Natasha, Yoko entre otros. Esta persona a quien admiro y con la cual disfruto mucho platicar se encuentra de intercambio en la ciudad de Angers, Francia.

Ya tenía como un poco más de un mes que no tenía noticias de ella, pero ya por fin tiene internet en su departamento y pues ahora ya son dos veces las que he podido platicar con ella. Siempre que platicamos nos reímos mucho y por eso yo creo disfruto mucho sus conversaciones, es una persona muy positiva y alegre.

Se encuentra tomando cursos en la universidad ESSCA (Escuela Superior de Ciencias Comerciales de Angers) y me dice que está disfrutando de la tranquilidad de la vida en una ciudad pequeña, y de la diversidad que hay en la escuela ya que tiene compañeros de todo el mundo.

A Natasha la conozco desde que inicie la universidad, hace unos 4 años aproximadamente, aunque al principio casi no platicabamos. Nuestra amistad creció exponencialmente desde que el año pasado ambos estuvimos al mismo tiempo en Europa y quedamos de vernos en Francia para disfrutar de ciudades como París y Montpellier.

Desde aquel entonces los dos nos propusimos viajar y viajar, conocer y aprender del mundo. Y me da gusto que hasta el momento el propósito no quedó en puros deseos, sino que los dos lo hemos logrado. Estoy seguro lo seguiremos haciendo ya que en verdad cuando viajas empiezas a vivir.